Durante el diseño y la ejecución de las pruebas debemos recoger diferentes métricas. La utilidad más habitual es informar al responsable del proyecto del estado del sistema bajo prueba: defectos encontrados, severidad de los mismos, etc.
Habitualmente también se recogen métricas para conocer el grado de cobertura que se ha conseguido con la ejecución de las pruebas: casos de prueba propuestos, ejecutados, fallidos, no ejecutados, bloqueados, etc.
Pero el responsable de pruebas debe prever también la recogida de información suficiente para hacer más efectivas las pruebas realizadas en cada iteración. "Hacer más efectiva" significa aquí detectar el mayor numero posible de errores, o errores más importantes.
Para esto, debemos pensar con antelación cual será nuestra estrategia de mejora de la efectividad, de cara a recoger la información necesaria. Algunas de las suposiciones que podemos seguir son:
Los errores tienden a "agruparse" (1):
En este caso, deberemos recoger información que nos permita trazar cada error detectado durante las pruebas con la zona en la que se ha producido. Una vez finalizado el ciclo de pruebas, podremos ver las zonas en las que debemos poner mayor atención en los siguientes ciclos de pruebas y en cuales podemos disminuir la intensidad o tomar medidas de mejora.
A la hora de determinar o analizar las zonas, podemos tener en cuenta los distintos factores que determinan el éxito o fracaso durante un proceso de test (2):
Referencias
lunes, 29 de enero de 2007
Optimizando la realización de pruebas: uso de métricas
Publicado por Ismael Segura a las 11:18
Etiquetas: estrategia, metricas, optimización, priorización
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